El gato es un animal muy sensible. Cualquier cosa lo puede desestabilizar como un cambio de mobiliario, una mudanza, una convivencia no deseada, falta de actividad, la visita al veterinario, etc. La respuesta del organismo de tu gato frente a situaciones de la vida cotidiana, varía según el temperamento del gato y la naturaleza y duración del estímulo o situación. Algunos gatos no pueden superar la situación y les cuesta recobrar el equilibrio, otros en cambio, presentan ansiedad que puede presentarse como problemas de salud tanto orgánicos como conductuales.
El estrés es una reacción de adaptación del organismo desencadenada por las modificaciones del ambiente. La reacción de estrés tiene como objetivo la adaptación del organismo ante un estímulo nuevo o una nueva situación, por ello también se llama Síndrome de Adaptación y presenta 3 fases diferenciadas:
1.Fase de Alarma: es en esta fase donde el organismo de tu gato moviliza todos sus recursos; huye si algo le asusta y se esconde o ataca.
2.Fase de Adaptación: en esta fase el organismo de tu gato se adapta a la situación de forma normal.
3.Fase de Agotamiento: en esta fase, el organismo de tu gato no es capaz de adaptarse a la nueva situación o estímulo y acaba agotándose y muestra síntomas de enfermedad o conductas anormales.
Así podemos decir que las neurosis o trastornos psicológicos del comportamiento de un gato no son más que una respuesta anormal de la conducta ante situaciones que le producen estrés.
En el tratamiento del estrés, además de los tratamientos médicos a administrar bajo consejo veterinario, es importante revisar el entorno del gato y hacer las modificaciones necesarias.
2. LOS COMPORTAMIENTOS REPETITIVOS O ESTEROTIPIAS
Una esterotipia es una conducta repetitiva que aparece como respuesta a la frustración que sufre nuestro gato al no poder solucionar un conflicto con su entorno.
Cuando al gato no se le permite ser gato, es decir, no puede salir fuera al aire libre, no puede pasear, ni trepar, etc, el gato acumula mucha energía que desviará desarrollando comportamientos estereotipados, como andar en círculos de forma repetitiva, o vicios orales, que pueden consistir en un excesivo autolamido que puede llevar a automutilarse sufriendo infecciones secundarias de la piel acompañada de alopecia.
Cuando nuestro gato repite una serie de movimientos estereotipados, se liberan gran cantidad de endorfinas que tienen una acción similar a la morfina y su liberación tiene como objetivo reducir la tensión y el estrés y además inducen a una sensación de euforia. Es decir, las endorfinas actúan como neuro-reguladores del estrés de nuestro gato. Hay que recordar que las endorfinas al igual que la morfina son sustancias que producen adicción. Así, el gatito que se queda todo el día sólo en un apartamento, con un tiempo reducido de comida a 2-3 veces al día, sin estímulos para cazar, jugar y con movilidad reducida , tenderá a repetir las conductas estereotipadas con el fin de obtener su dosis de endorfina y así aliviar su estrés diario.
Es muy importante atajar las causas de los comportamientos repetitivos para evitar poner en riesgo la salud de tu gato.
Para los gatos con comportamientos repetitivos, ofrezco un estudio del caso, con la modificación del entorno del gato si fuese necesaria y directrices de como reducir el estrés.
3. AGRESIVIDAD EN GATOS
La agresividad en los gatos es una de las causas más frecuentes de visita al veterinario. Se puede dar por diversos motivos como pueden ser la competencia, la defensa del territorio, distanciamiento, etc. Cuanto mayor sea el número de gatos en un mismo territorio, mayor frecuencia y cantidad de encuentros y agresiones. Otros factores que favorecen la conducta agresiva en tu gato son la falta de socialización, el estrés y la ansiedad. La agresividad puede dirigirse a las personas y a otros animales (gatos compañeros de piso y gatos vecinos del gato agresor).
El comportamiento agresivo puede deberse a diferentes causas, por esto debemos de diferenciar los distintos tipos de agresividad que podemos encontrar en el gato.
- AGRESIVIDAD REDIRIGIDA: Se produce cuando el estímulo causante de la agresión (nuevo ambiente, persona, otro gato…) no es accesible para el animal, y es por esto, que el gato dirige su agresión hacia una persona u objeto alternativo.
- AGRESIVIDAD POR MIEDO: Se manifiesta como respuesta a un estímulo que le provoca miedo o fobia. Puede ser; personas desconocidas, miedo a un animal de su misma especie u otra.
- AGRESIVIDAD POR CAUSA ORGÁNICA: Se puede dar cuando tu gato sufre dolor, abscesos de sacos anales, artritis, lesiones orales, traumatismos y otras causas orgánicas.
- AGRESIVIDAD TERRITORIAL: Cuando el gato llega a un sitio nuevo, no sabe nada de las costumbres y “normas” de los otros gatos y en ocasiones, las marcas territoriales colocadas por otros gatos no son siempre nítidas, así que los conflictos entre antiguos y nuevos gatos son inevitables. También puede ir dirigidas a personas desconocidas que son invitadas a su hogar.
No debemos tolerar la agresión del gato porque es peligroso para la salud de las personas y de otros gatos.
Recomiendo lo primero visitar al veterinario para que descarte alguna causa orgánica.
Para casos del comportamiento agresivo de gatos ofrezco consultas de Programa de modificación del comportamiento.
4. MARCAJES TERRITORIALES
El marcaje del territorio es una forma de comunicación social de tu gato. Le permite al gato delimitar su territorio, comunicarse con otros gatos, tranquilizarse, reconocer a los seres con los que está familiarizado y hasta señalar un peligro.
Cuando nuestro gato marca facialmente a los objetos y personas, deposita en ellos feromonas que le sirven como referencia de su territorio. Estas marcas son numerosas a lo largo de las vías de paso y en las fronteras entre diferentes territorios. Estas marcas desempeñan un papel tranquilizador, pues el objeto o persona marcada se hacen familiar, y facilitan la orientación del gato.
Estas marcas de familiarización no resisten al paso del tiempo, por lo que el gato debe renovarlas regularmente. La desaparición de estas marcas a causa de una mudanza o cambio del mobiliario, puede originar ansiedad y marcaje urinario.
En el gato también encontramos otros tipos de marcaje como;
1.Marcaje territorial con arañazos. El gato además de arañar para afilarse las uñas, lo hace para marcar territorio dejando marcas visuales (arañazos) y una señal olfativa (de las glándulas interdigitales).
2.Marcaje territorial con orina o heces. El gato orina donde el olor de su amigo humano es más intenso; la cama, la silla, la ropa, etc. El gato quiere que su olor quede relacionado con el de su cuidador. Las heces también son utilizadas como forma de delimitar sus límites territoriales, lo hacen depositando pequeños montones de heces en lugares limítrofes de su territorio.
Si tu gato presenta este tipo de problema propongo un estudio completo de las rutinas de tu gato y la elaboración de un programa de modificación del comportamiento y del ambiente del animal.
5. ELIMINACIÓN INADECUADA
Se da cuando tu gato deja de utilizar su bandeja y empieza a hacer sus necesidades (orinar y defecar) en lugares inadecuados. Lo primero que deberíamos hacer es una visita al veterinario para descartar problemas orgánicos y de marcaje territorial, así como factores estresantes que le pudieran estar afectando.
Además deberíamos descartar trastornos emocionales que le pudieron hacer perder el sentido de la higiene, enfermedades pasadas cuyo dolor asocie con la bandeja, ansiedad, alteraciones urinarias y digestivas.
Si en cambio sospechamos que puede deberse a una aversión a la bandeja debemos determinar las causas para poder solucionarla. Estas causas pueden estar relacionadas con el tipo de bandeja en sí, con la arena e incluso con la localización de la bandeja.
Si tu gato presenta este tipo de problema propongo un estudio completo de las rutinas de tu gato y la elaboración de un programa de modificación del comportamiento y del ambiente del animal.
6. PROBLEMAS DE MIEDOS Y FOBIAS
Los miedos y fobias son un tipo de problemas que pueden ir desde la inadaptación del gato a cosas de la vida cotidiana (ruidos, visitas,…) hasta la falta de confianza en algunos miembros de la familia, agorafobia, etc.
Cuando el gato tiene miedo experimenta un sentimiento de intensa inquietud frente a diferentes estímulos como pueden ser un lugar, un objeto, una persona, un animal, un ruido, una luz; que los percibe como peligrosos.
Cuando tu gato tiene fobia, experimenta un temor excesivo desencadenado por la presencia o la idea anticipatoria de un objeto o de una situación específica. Las fobias más frecuentes se refieren a los humanos y los ruidos fuertes (coche, moto, petardos). Con el tiempo el gato puede anticipar el estímulo y asociarlo a otros como un lugar, un contexto, y entonces la fobia es más difícil de erradicar. Así la fobia al coche o al transportin puede relacionarse con la visita al veterinario.
7. PROBLEMAS DE ANSIEDAD
Es un trastorno emocional frecuente en los gatos que se caracteriza por un sentimiento de miedo frente a un peligro de naturaleza indefinida. Debe distinguirse del miedo, que es una respuesta adaptativa a una situación amenazadora real. El gato ansioso presenta trastornos orgánicos de tipo cardiaco, digestivo y urinario, y conductuales como anorexia, bulimia, hipervigilia, irritabilidad, agresividad, marcaje, desaliño, acicalamiento excesivo, hipersensibilidad de la piel, etc.
Se caracteriza también por comportamientos y posturas de autodefensa ( la evitación, la huida, el escape, la inmovilidad, el apaciguamiento o la agresión para defenderse) combinados con un estado de hiperactividad neuro-vegetativa, de hipervigilancia y/o de actividades sustitutivas.
La ansiedad puede ser intermitente o permanente. Sin tratamiento evoluciona hacia la depresión.
La depresión es un estado de ánimo que se caracteriza por la inhibición de la acción y la pérdida de sentimientos de satisfacción y confort.
La depresión aguda se caracteriza principalmente por la pérdida de ganas de vivir mientras que la depresión crónica no es más que un exceso de energía que se manifiesta con emociones de tristeza o de irritación.
8. PROBLEMAS DE CONDUCTA ALIMENTARIA
Los problemas alimentarios más frecuentes en gatos son la Anorexia y la Obesidad.
La ANOREXIA es uno de los problemas más importantes relacionados con la alimentación que presenta el gato. Suele presentar pérdida o disminución del apetito que puede ser causada por algunos medicamentos, una enfermedad o un trastorno de la conducta. Las causas más frecuentes suelen ser;
Cambios en el ambiente del animal como mudanzas o la presencia de personas o animales nuevos.
Cambios en la dieta, si la dieta es poco sabrosa, poco agradable o no comestible o si es de menor calidad.
Problemas de ingestión por alteraciones de la mandíbula, dientes, etc.
Problemas en el sentido del olfato o enfermedad animal.
Una vez localizada la causa de la pérdida de apetito lo solucionaremos lo antes posible pues la anorexia puede provocar daños irreparables en la salud de tu gato.
La OBESIDAD se debe a un aumento anormal de la cantidad de tejidos grasos. Casi un tercio de los gatos la padecen. Un animal está obeso si su peso es superior en más de un 20% al de su peso ideal.
Para detectar el estado de gordura de tu gato tienes que tener en cuenta que cuando un gato tiene su peso ideal su cintura es visible por detrás de los costados y sus costillas son palpables bajo una fina capa de grasa. Un gato tiene sobrepeso cuando sus costillas son difícilmente palpables bajo la capa de grasa, su cintura es poco visible y muestra un abdomen abultado. Un gato con obesidad es aquel que sus costillas no son palpables bajo una gruesa capa de grasa, tiene el abdomen distendido y depósitos de grasa en las extremidades, el cuello y el lomo.
Las principales causas de la obesidad son el consumo excesivo de alimentos y la falta de ejercicio. Un gato doméstico que vive en un apartamento tiene un 40% más de posibilidades de engordar que un gato que puede salir al exterior. También influye la esterilización, que incrementa el riesgo de obesidad, al igual que algunos medicamentos como los corticoides o los anticonceptivos. Además de las enfermedades hormonales, el estrés, la ansiedad y la depresión. Antes de poner a dieta a tu gato, realízale un examen medico para conocer la causa de la obesidad y poder solucionar el problema.
La obesidad es un problema a tener en cuenta pues implica una pérdida de vivacidad, mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, cutáneas y articulares; reduce la resistencia a las infecciones y la fertilidad y en definitiva; reduce considerablemente la esperanza de vida de tu amigo felino.
Para conseguir que tu amigo felino adelgace debes aumentar su actividad física mediante juegos, paseos por el exterior, juego con otros gatos con los que convive, un árbol para gatos con distintas actividades y sobre todo disminuir el aporte calórico mediante una dieta específica recomendada por su veterinario. No pongas nunca a dieta a tu gato por tu cuenta porque podrías ocasionarle graves problemas en su hígado.