Conducta normal del gato doméstico

A diferencia de otros animales, el gato es un animal incomprendido. Se suele  malinterpretar su lenguaje y esto lleva al animal a  frustrarse, lo que deriva en problemas de comportamiento. Para conocer mejor a tu amigo felino, vamos a recordar las pautas de conducta de un gato doméstico en una situación de normalidad.

A diferencia de sus parientes salvajes, animales realmente nocturnos, y debido a la domesticación, el gato doméstico presenta actividad tanto diurna como nocturna.

El condicionamiento de la actividad felina a la actividad humana ha provocado que el gato llegue a dormir más horas de noche que de día.

Los gatos son animales que pasan más del 50% del tiempo durmiendo. Concretamente, un gato puede dormir al día entre 12-16 horas, con un periodo principal de sueño nocturno de 8 horas como promedio.

Su sueño comprende varios ciclos que pueden repetirse varias veces sin interrupción. Cada ciclo dura unos 30 min. Y consta de dos fases; fase de sueño lento, indispensable para la recuperación de la fatiga física y para la elaboración de  anticuerpos y la hormona del crecimiento por parte del organismo. La fase de sueño paradójico, es una fase de ensoñación donde la respiración es irregular, los ojos se mueven debajo de los párpados cerrados. También se pueden observar breves movimientos de los bigotes, orejas y extremidades como si el gato reviviera momentos de juego, caza…etc. En esta fase, tu gato está soñando.

En cuanto a la alimentación, el gato es muy difícil de complacer. Antes de probar su comida, la huele, y si el olor le agrada empieza la degustación. Si no huele a nada, el olor le desagrada o simplemente no tiene apetito, se irá o comenzará a rascar al lado de su plato con la esperanza de que su amigo humano le cambie el menú.

El gato es un animal carnívoro estricto y requiere más alimentación de origen animal que el perro, ya que el felino muestra deficiencias a la hora de aprovechar dietas procedentes de vegetales u otras.

Entre todos los alimentos de origen animal prefiere, en primer lugar, la carne de cordero, después conejo, res vacuna, cerdo, pollo y pescado. Sin embargo, sus preferencias dependen de los primeros alimentos consumidos en el momento del destete. Un gato acostumbrado desde pequeño a comer pescado o hígado de ternera conservará sus preferencias por estos y tenderá a rechazar otras carnes. En cambio, al gatito acostumbrado a comer alimentos de sabor y textura variados será fácil alimentarlo.

A diferencia del perro, el gato dosifica su alimento a lo largo del día en pequeñas dosis pudiendo visitar su plato de comida 10-20 veces al día. Esta conducta viene propiciada por el hecho de que el gato en su hábitat salvaje caza pequeñas presas continuamente. Así la forma más natural de alimentación para tu gato sería a DISPOSICIÓN; es decir, tener disponible su plato de comida durante todo el día. Además hay que recordar que el felino no tiene tendencia a probar alimentos nuevos. Se puede evitar acostumbrando al gatito desde pequeño a cambios frecuentes de alimentación.

El gato no solo es sensible al olor, al sabor y a la textura del alimento, sino también a la del recipiente. Para complacer a tu gato, escoge un plato estable y poco hondo, de vidrio, cerámica o porcelana. Evita los recipientes de plástico ya que emiten un olor desagradable, se rayan con el tiempo y, por esto, son difíciles de lavar. Si eliges de plástico, tendrás que cambiarlos por otros nuevos más frecuentemente. Coloca el plato alejado de la zona de eliminación, al menos, a 2 m de su caja de arena, en un sitio accesible a tu gato en cualquier momento. Si tienes varios gatos, debes poner un plato por gato, tanto para comer como para beber,  todos de diferentes colores o diseños.

EL AGUA.

El gato también es muy exigente en materia de bebida. Para que tu gato beba agua, ésta debe ser de su agrado, pues al tener fibras gustativas sensibles al agua puede percibir la diferencia entre el agua embotellada y la del grifo.

Debe estar entre 4 y 10 grados, ni muy fría, ni muy caliente. Eso sí, el agua debe estar limpia, nada debe ensuciar su agua, ni una pizca de alimento.

Además debe ser servida en un recipiente poco profundo, amplio y sin olores.

Lo colocaremos en un lugar seguro, aunque seguramente tu gato prefiera el agua del grifo que suele estar más fresca y renovada constantemente que la del recipiente. En ese caso, te recomiendo una fuente para gatos.

LA HIERBA DE GATO

El gato consume hierba de forma ancestral para controlar los parásitos internos y también como aporte de vitaminas y minerales.

La mayoría de las veces, la planta vendida como Hierba de Gatos en las tiendas es una mezcla de cereales como cebada, avena, trigo y centeno. Su consumo ayuda a regurgitar las bolas de pelo del estómago, y su contenido en fibra facilitan el tránsito intestinal aunque carecen de acción antiparasitaria. Tampoco presenta propiedades excitantes como la verdadera Hierba de Gato, la Nepeta cataria.

La Nepeta cataria es una planta aromática de la familia de las lamináceas, atrayente de la mayoría de los gatos.

Esta planta, contiene una molécula odorífera (la nepetalactona) relacionada con el LSD. Apenas se acerca el gato a la planta ya se encuentra eufórico; primero la olfatea , se lame, se frota con ella e incluso puede mordisquearla y hace rodar su lomo para impregnarse del aroma, con sus pupilas dilatadas, se acicala y vuelve a la calma. Algunos gatos son insensibles a ellas, pero si a tu gato le gusta la Nepeta cataria debes estar tranquilo porque no produce efectos negativos para la salud de tu gato.

El gato es un cazador nato. En un gato salvaje, la caza constituye la principal actividad física. Es el motivo de la frustración experimentada por un gato doméstico que vive en un piso, sin posibilidad de salir al exterior, privado de presas vivas o sustitutos de éstas.

Aunque el gato doméstico esté saciado, mantiene su instinto de cazador, sin importar que su motivo no sea el hambre, sino la caza en sí misma. Si el gato consume presas por hambre; el acecho, la captura y la muerte ante todo están motivados por su gusto instintivo por la caza. Este instinto de caza, parece estar escrito en sus genes, pues si un gato ha sido criado sin contacto con las presas será capaz de cazarlas si está obligado por el hambre.

En esta conducta participan varios sentidos como la vista, el olfato y el oído. Si alguno de estos sentidos estuviera afectado, la conducta depredadora disminuiría.

En la elección de presa, muerte e ingestión de ésta, la madre tiene un papel muy importante, pues el aprendizaje por partes de sus crías a edad temprana y las experiencias previas del animal tendrán que ver en la habilidad predatoria.

En cambio, la persecución y captura de presas no requiere ni de experiencias ni de aprendizajes previos por parte de la madre, cualquier gato puede manifestar estas conductas.

En la especie felina no existe una postura de micción diferente entre macho y hembra a diferencia del perro.

En la conducta de eliminación, el felino manifiesta un rascado con extremidades posteriores, seguido de la micción y/o defecación, posteriormente enterrado con patas posteriores y/o anteriores.

A la hora de marcar territorio, si existen diferencias, siendo más frecuente en machos que en hembras.

Hay que tener en cuenta que hay que elegir bien el lugar donde vamos a situar la bandeja de arena para que tu gato la utilice. Debe ubicarse en un rincón aislado, seguro, fácilmente accesible y lejos de donde se descansa, juega o se alimenta.

En cuanto a las bandejas, hay de todo tipo. Te recomiendo que elijas una lo suficientemente grande para que tu gato pueda darse la vuelta. Si elijes una con tapa, que sea lo bastante alta para que tu gato pueda estar sentado o de pie. Intenta evitar las bandejas que tienen puerta de muelle, pues limitan la aireación y dan la impresión al gato de estar encerrado.

Una vez que hayas elegido la ubicación y el tipo de bandeja adecuado para tu amigo felino, no los cambies. El simple hecho de modificar la ubicación, tipo o color de bandeja, es suficiente para incitar a tu gato a que haga sus necesidades en otro lugar.

Lo mismo pasa con la arena, una vez elegida por tu gato, no la cambies. Debes estar atento a la arena; pues si hay suciedad, un espesor de arena insuficiente, cambia el olor o su granulometría puede que tu gato se aleje del baño y elija otra zona para hacer sus necesidades. Así que una vez elegida la arena, colócala en la bandeja de al menos 5 cm de profundidad y límpiala regularmente.

Las arenas que podemos encontrar en el mercado básicamente se dividen en 2 categorías: las minerales y las vegetales.

Arena mineral tradicional : Es de las más económicas del mercado. Las arcillas absorben la orina, pero no se aglomeran con el contacto. Deben renovarse completamente mínimo un par de veces a la semana.

Arena mineral a base de Bentonita:  Este tipo de arcilla es muy absorbente. Su particularidad es que se aglomera en contacto con la orina para formar bolitas fáciles de retirar de la bandeja. Su consumo se reduce bastante en relación a la anterior. Evita malos olores al evitar que la orina se estanque. Suelen ser más cara, debe retirarse las bolitas y completar con arena todos los días.

Arena a base de Sílice:  Arena mineral de color blanco que absorbe la orina en segundos sin aglomerarse. No genera polvo y neutraliza los olores. El cambio de color de la arena se produce poco a poco a medida que se va utilizando.

Arenas vegetales: Se fabrican a partir de pino, hojas de maíz o paja de lino. Son las más ecológicas aunque su capacidad absorbente varía. No generan polvo, son biodegradables y perfumadas de manera natural. Una vez usadas, pueden utilizarse como compost en el jardín.

Elegir bien el tipo de arena que vamos a utilizar, pues algunas arenas suelen soltar demasiado polvo y resulta perjudicial para tu amigo felino, puede provocar tos, alergias, problemas respiratorios… Recomiendo la arena de sílice.

También tener en cuenta que por cada gato necesitaremos una bandeja, que habrá que limpiar con asiduidad. Si en casa convivimos con más de un gato, tendremos que seguir la regla 1 bandeja de arena por gato más una bandeja. Es decir, si tienes 2 gatos lo ideal es que tuvieras 3 bandejas de arena.

Aun así factores ambientales o ligados al tipo de arena, bandeja e incluso factores internos como el dolor pueden llevar a tu gato a hacer sus necesidades en otro lugar.

Todas las actividades realizadas, tanto por el gato doméstico como por sus familiares salvajes, destinadas a mantener en buen estado la piel, el pelo, las uñas, las orejas, se denomina conducta de acicalamiento. La función de esta conducta es mantener un buen control de los parásitos externos del animal y aportar saliva con componentes bactericidas a las pequeñas heridas que pueda realizarse el animal.

El gato comienza a acicalarse sólo a partir de la 4ª o 5ª semana, anteriormente lo acicala su mamá. Para limpiarse la cabeza y el cuello utiliza sus patas, comenzando por humedecerse una de ellas y luego se frota las partes que se quiere limpiar, como si fuera un guante de baño. Para limpiar el resto del cuerpo el gato utiliza su lengua rasposa, provistas de pequeñas excrecencias que actúan como las púas de un peine, pues alisa el pelo y elimina la suciedad, los parásitos y los pelos muertos. Normalmente el gato se acicala después de comer pero recordemos que el gato pasa un tercio de su tiempo de vigilia acicalándose.

El gato puede dedicar gran parte de su tiempo a la conducta de acicalamiento y esto es un indicador de bienestar, como lo puede ser el juego. Hay que tener en cuenta que un aumento excesivo de la conducta o una disminución de la misma podrían ser indicadores de algún problema que puede afectar al animal.

El gato es un animal de reproducción estacional, coincidiendo con los periodos de luz creciente. La gata hace coincidir la época de partos con la época de abundantes recursos. Además, debido al carácter solitario del gato y a la necesidad de aumentar el éxito reproductivo, los felinos tanto salvajes como domésticos desarrollaron la capacidad de que la hembra ovulara en el momento en que era montada por el macho, así se elevaba las probabilidades de éxito a más de un 90% en caso de individuos fértiles.

La gata a diferencia de la perra, es poliéstrica estacional. Es decir, que si no hay cópula la hembra continuará mostrándose en celo a intervalos irregulares (de 4 a 30 días) durante varios meses según la raza, el momento del año y por supuesto, las condiciones ambientales.

La gata es una hembra de ovulación inducida o provocada. Si no hay cópula, no hay ovulación, y si se produce la cópula, la ovulación se produce a las 24-48 horas.

El ciclo sexual de la gata, a diferencia de la perra, no presenta etapas tan claramente diferenciadas, ni tampoco se produce hemorragia durante el celo en la mayoría de los casos.

Por lo general, los gatos muestran una incidencia estacional reproductiva en dos picos, uno en los meses de Enero/Febrero y el otro en los meses de Mayo/Junio.

El juego en el gato consiste en la imitación de su conducta depredadora. El juego le proporciona al gato un marco de exploración y aprendizaje que le será muy útil durante toda su vida adulta al proporcionarle un repertorio de conducta social de su especie a la vez que hace ejercicio físico y se mantiene en forma permitiéndole conocer, imitar y entrenarse en la conducta de caza.

El juego tiene una función muy importante en la vida de los gatos ya que ayuda a desarrollar el sistema nervioso. Además, facilita el aprendizaje y en el caso de los gatos es un indicador de bienestar ya que esta conducta disminuye e incluso desaparece cuando el entorno no es el adecuado. Los gatitos que se crían aislados de sus congéneres suelen ser malos cazadores y de adultos suelen mostrar conductas inadaptadas.

El juego comienza a las 3 semanas de edad. Al mes de edad ya dominan técnicas de pelea, sujetándose las patas delanteras y pataleo con las patas traseras. A la quinta semana de edad son capaces de brincar de lado y hacer saltos de altura. Al mes y medio, se persiguen unos a otros corriendo y saltando y jugando a asustarse. A partir de las 3 semanas de edad los simulacros de juego que se repiten son; El salto sobre el ratón, Atrapar el pájaro y La pesca con las zarpas.

La actividad lúdica de los gatos empieza a bajar a partir de los 5 meses de edad, no obstante, se puede y se debe estimular el juego en gatos adultos cuando se juntan varios animales.

Cuando los gatitos nacen tienen un fuerte vínculo con su madre y hermanos de camada pero al ir creciendo van adoptando una conducta independiente y no cooperativa. Esta conducta independiente tiene su máxima expresión cuando llegan a la etapa de Dispersión que se da entre los 8 y 12 meses de edad. Es cuando el gato busca una vida solitaria, se aleja de su familia para buscar un territorio propio. Esta conducta es más propia en machos que en hembras, pues las hembras en ocasiones forman fuertes lazos con la madre y hermanas.

Tras la Dispersión, los gatos pueden vivir dentro de una misma agrupación de gatos pero de una forma individual y autoabastecida, donde cada gato tiene su espacio individual.

Respecto a la conducta del gato con otros congéneres podemos decir que el gato es un ser individualista y con respecto a la relación con humanos dependerá de las experiencias tempranas durante los primeros meses de vida con humanos y de factores hereditarios los que determinaran la conducta del gato con las personas. No debemos confundir a un animal independiente con que no le guste la compañía, pues los gatos son sensibles a nuestra presencia, afecto y disfrutan con nuestra compañía. Tienen gran capacidad de adaptación pues son capaces de convivir con otros animales como los perros.

El comportamiento territorial del gato se define por territorios más o menos extensos pertenecientes a un macho, dentro de los cuales puede haber comunidades matriarcales de hembras. Dentro del territorio del macho se definen diferentes zonas según su función; así podemos distinguir distintos tipos de campos territoriales:

CAMPO DE ACTIVIDAD : Son zonas en las cuales el gato se consagra a una actividad precisa, como de juego, de eliminación, de caza…etc.

CAMPO DE AISLAMIENTO: Son zonas donde el animal se retira y evita el contacto. Podemos encontrar hasta dos o tres zonas de aislamiento, el más clásico es la zona para dormir que en ocasiones también se utiliza de refugio si se presenta una dificultad, normalmente esta zona se sitúa en alto. En sujetos poco sociables, la zona de eliminación puede ser un campo de aislamiento. En ocasiones los gatos comparten sus campos de aislamiento, se produce cuando entre gatos hay fraternidad, ésta se da cuando machos castrados y en ocasiones las hembras se asocian a un congénere del mismo sexo cuya presencia les apacigua y duermen juntos.

CAMPO DE AGRESIÓN:  Esta zona se caracteriza por el hecho de que cualquier intrusión al interior de sus límites desencadena casi instantáneamente una agresión. Las dimensiones del campo de agresión varían en función del estado emocional y físico del animal, así cuando un gato está herido y está sufriendo, cualquier zona donde se encuentre es susceptible de convertirse de forma total o parcial en un campo de agresión.

Hay que destacar que los diferentes campos territoriales están interrelacionados mediante una red de caminos que se establece progresivamente durante la apropiación del territorio por el  gatito. Esta red se tiende a estabilizar para no variar más.

MARCAS Y SEÑALES LIGADAS AL TERRITORIO.

Encontramos tres formas de marcaje en el gato doméstico:

Marcaje con uñas y cojinetes plantares;

Es una forma de marcaje territorial mediante señales visuales (arañazos) y olfativas (olor que deja de sus cojinetes plantares). Cuando el gato hace un rascado con las uñas, está haciendo un ejercicio que le sirve para hacer estiramientos, mantener las uñas en buen estado y también para marcar territorio.

Marcaje con glándulas faciales;

Normalmente el gato frota su cara con objetos y personas que son familiares, tiene un efecto calmante y además aporta información sobre la receptividad sexual del felino. Cuando desaparecen las marcas faciales bien porque hemos cambiado el mobiliario o porque nos hemos trasladado a una nueva vivienda, comienzan los marcajes con orina. Para estos casos sería de gran ayuda utilizar feromonas faciales sintéticas. Podemos pulverizarlas sobre el nuevo mobiliario o en toda la casa para evitar los marcajes.

Marcaje con orina y heces;

Cuando nuestro felino marca con orina, está dando información  de carácter sexual más que delimitación territorial. En cambio, cuando marca con heces, lo que suele ser poco frecuente, está estableciendo límites territoriales.

Tanto los gatos salvajes como los semi-salvajes o callejeros, forman grupos sociales complejos con una jerarquía clara que puede cambiar con el tiempo, el lugar o el contexto de las reuniones gatunas.

Existen distintos tipos de jerarquías principales entre grupos de gatos:

Jerarquía Femenina. S establece entre hembras gestantes y no gestantes. Se caracteriza por su flexibilidad y se basa principalmente en la maternidad. Las hembras embarazadas suben en la escala social de dominancia sobre todo en cada parto, independientemente del número o tipo de gatitos que haya tenido, consiguen un status dominante. Una hembra castrada después del parto baja en la escala jerárquica de inmediato y una hembra castrada antes de tener gatitos ni siquiera tendrá un papel dominante.

Jerarquía Masculina. Depende del grado de dominancia de cada macho. Todos los machos tienen que iniciarse en el dominio para poder convertirse en gatos dominantes. Da igual la edad del gato, éste siempre será visitado por otros gatos de la zona con los que tendrá que pelearse de forma ritual hasta conseguir su status dominante. Cuando el gato ya ha establecido su dominancia, no tiene que volver a pelearse a no ser que un nuevo gato le quiera disputar su puesto.

Los gatos enteros dominantes que son castrados descienden inmediatamente a posiciones inferiores dentro de la jerarquía a medida que descienden sus niveles de hormonas en sangre. Los gatos castrados, antes de la iniciación de la jerarquía, al igual que las hembras castradas antes de parir, no suelen ocupar un puesto dominante en el orden jerárquico establecido entre los grupos.